martes, 24 de marzo de 2009

La diferencia entre protestar y reclamar. Quejosidad crónica.

Una de las grandes incógnitas de éste, nuevo mundo, es el entender el por qué del comportamiento social que personifican los argentinos. Así como fueron objeto de estudio tantos casos inconclusos, como el por qué de la sed de poder de Hitler o la razón por la cual Sibarita es tan rica, en esta oportunidad señalaré un episodio particular que atraviesa parte de la sociedad, particularmente en este caso, la porteña.

Intentaré destacar las contradicciones y comportamientos irrisorios a la hora de “protestar y reclamar”, conceptos que para muchos significan lo mismo, y de hecho, su comportamiento lo delata; y en realidad ambos tienen consecuencias antagónicas si se las ejecuta por separado, pero si una es consecuencia de la otra, muchas veces se puede llegar al fin deseado.

Cientos de veces han ocurrido injusticias en este, mi querido país, desde asesinos sin juzgar o mal juzgados, hasta precios desleales en servicios, pasando por múltiples enriquecimientos ilícitos de nuestros gobernantes. Ahora bien, es aquí donde entra el objeto de estudio; siempre, desde la acción más ilícita e indignante, hasta casos banales, el denominador común no es el reclamo, es la protesta. En conclusión, somos ni más ni menos que simplemente quejosos. Ante la indignación no resurge esa fuerza desde el pecho que te desinhibe y da ánimos para anteponerse a todo y a todos para lograr un fin determinado. No. Simplemente “nos quejamos”, como niños que refunfuñan cuando el padre/madre le imponen bañarse.


En contados casos ha habido un real reclamo, pero muy pelotudamente los hacemos pasar por “revoluciones”, como en la crisis de 2001. Estamos tan acostumbrados a protestar que una vez que realmente reclamamos, pensamos en que “el pueblo se ha levantado”, ¡IDIOTA! Claro que se ha levantado, mientras dormía le metieron no el dedo, le metieron un buzón de los rojos en el centro del o.g.t. e hicieron helicóptero, y tratar caminar con uno de esos metido, no debe ser muy cómodo, así que por más que se haya levantado, las cagadas ya están hechas y los cagadores bien cómodos.

Verdaderos reclamos fueron, por ejemplo, la ley de bosques. No sólo era una protesta, sino que también reclamo, porque había no sólo un proyecto para solucionar el problema subyacente, sino que además fue presentado ante los responsables y fue aprobado. Lejos están las protestas con vacíos jingles como “que se vayan todos”. OK, ponele que se van todos, ponele que justo da la casualidad de que van todos a comprar pizza a las islas Canarias… ¿y después qué? Que se vayan todos y… ¿qué pasa después? Propuestas, no protestas… soluciones, no problemas.

Según la RAE:
Protestar: Expresar impetuosamente su queja o disconformidad.
Reclamar: Pedir o exigir con derecho o con instancia algo.

Pero un sub-caso que se desprende de la protesta, es la quejosidad crónica. A falta de hacernos respetar con verdaderos reclamos (y eso que tenemos razones de sobra para hacer reclamos), nos hemos tomado la costumbre de protestar por banalidades, muchas veces sin fundamentos. Este comportamiento, lo digo también por experiencias propias, se caracteriza por oponerse a cualquier tipo de cambio propuesto o impuesto, con o sin fundamentos, por ejemplo, protestas contra fotolog, contra facebook e incluso el cambio de hora (me cago en tu puto “reloj biológico”, dejate de joderrr!).

Link a Primer Congreso Nacional sobre Protesta Social, Acción Colec.


El ejemplo que dio luz a este post es la iniciativa de la Ciudad de Buenos Aires por sumarle un doble sentido de circulación a la avenida Pueyrredón:

Clarin, 09/01/2009:

La avenida Pueyrredón será casi exclusiva para taxis y colectivos
A los dos carriles que ya tiene el transporte le suman dos en sentido contrario. Por allí correrán 13 líneas de colectivos más. Los autos sólo tendrán el carril central.

Las tareas de cambio de semáforos, señalización y repavimentación ya comenzaron. La idea es que el nuevo circuito funcione desde fines de febrero, cuando sea levantado de Pueyrredón el obrador de la línea H de subtes.

Pueyrredón tiene cinco carriles. ¿Qué harán?
• A los dos carriles de la izquierda les invertirán la mano, entre Belgrano (donde ya se llama Jujuy) y Libertador.
• Pero entre Belgrano y Marcelo T. de Alvear habrá restricciones horarias para favorecer al transporte público: entre las 8 y las 20 sólo los podrán usar los colectivos, y los taxis ocupados desde las 8 hasta las 17.
• En tanto, los dos carriles de la derecha también tendrán la misma restricción horaria en el mismo tramo. Por eso, entre Marcelo T. de Alvear y Belgrano sólo quedará un carril, el central, para la circulación de vehículos particulares.
En el Ministerio de Desarrollo Urbano, a cargo del proyecto, explicaron que hoy por Pueyrredón pasan 1.400 autos por hora, pero que sólo quedará capacidad para 800. "Seguro que se eliminará capacidad para los particulares, pero nosotros tomamos la decisión de favorecer al transporte público", aseguró Guillermo Krantzer, director de Transporte de la Ciudad.

• Para compensar esta quita, el Gobierno le invertirá la mano a las dos cuadras de Anchorena entre Pueyrredón y Ecuador, y luego a toda Ecuador. Es decir que uno podrá venir por Libertador, tomar Pueyrredón y seguir por Anchorena y Ecuador.
• Además, el tramo de Azcuénaga desde el cementerio de Recoleta hasta Juncal cambiará de mano y subirá hacia Santa Fe.
• Con estos cambios, la Ciudad mudará 13 líneas de colectivos hacia los contracarriles de Pueyrredón.
Estos cambios serán experimentales por 90 días prorrogables por otros 90. Luego de ese plazo, y como pasa con todas las modificaciones de tránsito, los deberá refrendar la Legislatura porteña.
La intención del proyecto, además de agilizar la circulación, es evitar la contaminación que producen los colectivos al pasar por las calles angostas de los alrededores de Pueyrredón. Una medición que hizo la Agencia de Protección Ambiental de la Ciudad en 34 puntos del área mostró que en todos los lugares había un promedio de 90 decibeles de ruido, 20 más que el tope que recomienda la Organización Mundial de la Salud.

Por supuesto, todos estos cambios repercutirán en el barrio, principalmente en la actividad comercial de Once. Por ejemplo, al hacerse los contracarriles ya no se podrá descargar mercaderías en la acera izquierda de la avenida, que si bien ya está prohibido es una práctica común.


Bien, analicemos el paradigma:
Propuesta de cambio => queja => cambio de todas maneras.

Como la queja es simplemente una protesta (verbal o, mas adelante, manifestaciones grupales), no es fundamentada, por lo tanto, la queja sea por una buena razón o por simple quejosidad crónica, el cambio se realizará de todas maneras.
Entonces, por más que la noticia sea del 9 de enero pasado, podemos adelantarnos mentalmente con las noticias que le sucedieron a esta. Presten atención al último párrafo del texto puesto anteriormente: "…al hacerse los contracarriles ya no se podrá descargar mercaderías en la acera izquierda de la avenida, que si bien ya está prohibido, es una práctica común."

Carín, 13/02/2009:

Avanza el plan para llevar 13 líneas más de colectivos a Pueyrredón


Vecinos de Barrio Norte se oponen al proyecto que la Comuna tiene previsto poner en marcha en las próximas semanas en Pueyrredón, que -como adelantó Clarín el 9 de enero- dejará la avenida casi exclusivamente para el transporte público, en desmedro de los autos particulares. De hecho, como parte de la iniciativa, se plantea llevar a Pueyrredón a 13 líneas de colectivos que hoy circulan por calles paralelas.


En el párrafo de arriba se observa como los medios, en este caso Clarín, se adelantan sabiendo que todo cambio conlleva protesta y trata de ponerse al lector de su lado, adjetivando, por ejemplo “…en desmedro de los autos particulares…”. En el resto de la nota (y de hecho, en el resto del diario, todos los dias :D, se nota cómo el medio impulsa a la opinión pública. Ver el link para la nota completa.

Resto de la nota:

[…]

[…]

[…]

Con la consigna "No a la doble mano en Pueyrredón", un centenar de vecinos se reunió ayer en la esquina de Pueyrredón y Peña, frente al Sanatorio Anchorena. Cortaron parcialmente la avenida y en plena hora pico hubo serios trastornos en el tránsito. Ya presentaron un petitorio al jefe de Gobierno y el lunes se reunió con el director de Transporte Guillermo Krantzer. "Las autoridades trasladan el problema de un sector al otro, sin planificar, y arruinan nuestra calidad de vida", dijeron en un comunicado de prensa.

"Nos enteramos por el diario, cuando volvimos de vacaciones. Empezamos a preguntarnos entre los vecinos y nadie sabía nada; el Gobierno nunca consultó a la gente. No queremos que nos cambien el barrio. Además, no nos mostraron ningún estudio técnico ni de impacto ambiental", dijo Mauro, vecino de Pueyrredón y Arenales.

En el ministerio de Desarrollo Urbano, indicaron que "escucharemos a los vecinos todas las veces que sean necesarias, pero mientras ya estamos avanzando con el plan. Ya empezamos a trabajar en la señalización y en la colocación de semáforos. La idea, por supuesto, es favorecer el transporte público. Y tenemos un informe de la Facultad de Arquitectura de la UBA favorable a hacer estos cambios".


Si bien en éste caso no sólo protestaron, sino que “presentaron un petitorio”. Eso es algo así como un intermedio entre sólo quejarse y proponer una solución. Digamos, se quejaron, pero por escrito. No pudieron hacer nada más, puesto que sus fundamentos, como leemos arriba, eran (y son):
• . "Las autoridades trasladan el problema de un sector al otro, sin planificar, y arruinan nuestra calidad de vida",
• "Nos enteramos por el diario, cuando volvimos de vacaciones.”
• Empezamos a preguntarnos entre los vecinos y nadie sabía nada; el Gobierno nunca consultó a la gente.
• No queremos que nos cambien el barrio.

Otra nota de Clarín, también del 13/02/2009

TRANSITO PORTEÑO: CONFLICTOS QUE SE SUMAN A LA MARCHA ATRAS CON LOS PARQUIMETROS Y LA PEATONALIZACION DE LA CALLE DEFENSA
Más quejas contra medidas de Macri en Barrio Norte y Palermo

Vecinos cortaron Pueyrredón contra el plan de hacerla casi exclusiva para el transporte. En Plaza Cortázar, se oponen al cierre de una calle.
Dos nuevas medidas del Gobierno porteño despertaron rechazos y movilizaciones. Anoche, vecinos de Barrio Norte se manifestaron contra el plan para convertir la avenida Pueyrredón en doble mano, y mañana habrá un acto de vecinos de Palermo contra la iniciativa de cerrar al tránsito dos cuadras de la calle Honduras para reubicar a los manteros de la plaza Cortázar.


Carín, 24/02/2009:

Dos movilizaciones complicaron el tránsito porteño en plena hora pico
Vecinos cortaron la esquina de Pueyrredón y French, en repudio a los contracarriles en esa avenida. En tanto, murgueros reclamaron en el Obelisco la vuelta de los feriados de carnaval.

Clarín, 25/02/2009:

Con oposición vecinal, arranca la doble mano en Pueyrredón
En esta primera etapa será desde el Bajo hasta Córdoba, con tres carriles hacia Once y dos en sentido contrario. El Gobierno porteño dijo que por ahora no habrá restricciones para los autos particulares. Vecinos protestaron con un corte.


No habrá restricciones para la circulación de autos particulares. El proyecto sufrió mudanzas importantes durante las últimas semanas, al calor de las presiones vecinales. De hecho, hasta el mes pasado, la idea era restringir severamente la circulación de autos particulares por Pueyrredón desde Marcelo T. Alvear hacia el lado de Once. Con ese punto se dio marcha atrás, cediendo en parte al reclamo de los vecinos de Barrio Norte, que ya habían dado muestras de su capacidad de presión en enero, cuando lograron que el Gobierno de Macri quitara los parquímetros que había instalado en la zona un par de meses antes.
De todas formas, anoche un grupo de vecinos manifestó con un corte para oponerse a esta iniciativa, en la esquina de Pueyrredón y French, donde hubo algunos incidentes con automovilistas.
Además, el último viernes presentaron una acción de amparo, tendiente a que la Justicia frene los cambios. Los vecinos cuestionan la concentración de los colectivos en Pueyrredón con el consiguiente desplazamiento de autos particulares hacia las calles paralelas que, dicen, se tornarán más peligrosas para los chicos que van a los colegios de la zona. "Queremos que escuchen a quienes vivimos en el barrio", dijo la abogada Eduarda Bergalli, que presentó el amparo.
En una próxima etapa, que todavía no tiene fecha, el Gobierno porteño planea hacer doble mano también el resto de la avenida Pueyrredón.
Junto con esta novedad, según informó el subsecretario de Tránsito, Jorge Norverto, cinco líneas de colectivos que hoy circulan por calles paralelas en dirección a la avenida Libertador, se mudarán a la avenida Pueyrredón. En el tramo que va entre la calle Mansilla y la avenida Las Heras, el 41, el 61 y el 118, que hoy bajan por Larrea-Azcúenaga, lo harán por Pueyrredón. Y en el tramo que va entre Las Heras y Libertador, el 61, el 92 y el 93, que hoy van por Azcuénaga hacia la Facultad de Derecho, lo harán también por Pueyrredón.

Bien, ahora agregaron más argumentos, todavía insuficientes, en mi opinión y, evidentemente, también para las autoridades. La única modificación significativa respecto al proyecto original fue que no se restringió la circulación de autos particulares.

La Nación, 14/02/2009

Quejas de los vecinos
Hay inquietud por la contaminación
Sostienen que será perjudicial el paso de más colectivos por la avenida Pueyrredón



Manuel Torino
LA NACION
[…]
Los más críticos del proyecto denunciaron que la medida "aumentará la contaminación sonora, atmosférica y visual" y que el "aumento del transporte público sobre la avenida depreciará la calidad de vida de los vecinos". Incluso un grupo de vecinos autoconvocados, los Amigos de la Avenida Pueyrredón, realizó una protesta anteayer.
Desde el gobierno, insistieron con que la contaminación sonora no aumentará porque el ruido no es acumulativo y prometieron ampliar los controles por la emisión de gases.
[…]
En cambio, algunos restaurantes y quioscos consultados rescataron que, por la mayor afluencia de colectivos, posiblemente se genere más ventas en la calle. "El tránsito va a empeorar seguro. Pero el comercio por ahí levanta porque va a pasar más gente", dijo el mozo de un bar en la esquina de Juncal y Pueyrredón a LA NACION.
Por su parte, los encargados de edificios coincidieron en que uno de los principales problemas para ellos será el hollín.
Otro tema que despertó polémica es la alta densidad de centros médicos en la zona: "Los mayores damnificados serían los pacientes alojados en los centros de salud situados sobre Pueyrredón, como la Clínica Suizo Argentina, el Hospital Alemán y el Sanatorio Anchorena", se lee en un petitorio elevado por los vecinos al gobierno porteño.
Fuentes de la Dirección General de Transporte indicaron que, por el contrario, al Sanatorio Anchorena se construirá un acceso directo desde Pueyrredón por la calle Anchorena, que cambiará de mano.



La Nacion, 28/02/2009

Habrá más accidentes, ruido y contaminación"
"La medida modifica la calidad de vida del barrio. Hay una cantidad desmesurada de colectivos, hay más contaminación e inseguridad vial. La avenida Pueyrredón se parece a una autopista", dijo Nora, contadora pública, que vive en Pueyrredón, entre Pacheco de Melo y Peña.
Por otro lado, Raúl Godoy, encargado de un edificio de Pueyrredón al 1700, señaló que "la doble mano desvalorizará los departamentos y perjudicará especialmente a los chicos y a los ancianos para cruzar la avenida".
Entre los vecinos disconformes estaba el ex vicecanciller Fernando Petrella, quien vive en la zona, quien dijo: "Hemos sido tratados como niños por el gobierno. Se nos dijo que el humo no contaminaría y eso no es creíble. Además, ésta es una zona donde hay hospitales y se dificultaría el acceso".
Ana es arquitecta y vive en Pueyrredón y Arenales. Para ella la medida perjudica a todos los vecinos de la zona porque "habrá más accidentes, ruidos y contaminación, y, además, se cambiará el espíritu tranquilo del barrio".


La Nacion, 10/03/2009

Protestas por las modificaciones en calles de Barrio Norte
Vecinos de la zona se quejaron de la inseguridad vial tras la creación del contracarril de Avenida Pueyrredón; mañana cambian de mano Ecuador y Anchorena
Néstor Durisotti, de esa entidad vecinal <Asociación amigos de Pueyrredón>, dijo que "el contracarril se cobró un muerto y ese sólo hecho significa que la medida ha fracasado, en sólo 10 días hubo cuatro choques".
"Lamentablemente teníamos razón, la inseguridad vial en el barrio se generalizó y tal como habíamos denunciado a la Justicia y advertido en nuestro petitorio al gobierno de la ciudad ya ocurrió la primera víctima fatal", dijo el vecino.
El accidente ocurrió ayer cerca de las 15:30 cuando una mujer de 65 años cruzó Pueyrredón a la altura de Marcelo T. de Alvear y fue atropellada por un colectivo de la línea 61. La mujer falleció a las pocas horas en el Hospital Fernández.
Dos horas después un motociclista fue chocado por una camioneta en el cruce de Peña y Pueyrredón, cuando el vehículo intentó girar a la izquierda sin advertir que había un contracarril.
Uno de los argumentos de los vecinos es que sobre Azcuénaga, que a partir de la puesta en vigencia de la medida tiene su tránsito recargado, hay escuelas con el peligro de que ocurran accidentes fatales durante las salidas de los alumnos.
[…]
El gobierno porteño aseguró que la medida beneficia a las personas que se trasladan en colectivos hacia Barrio Norte porque acortan el tiempo de viaje por lo que se favorece, además, el uso del transporte público por sobre el de los automóviles.



La conclusión.

Bien, en definitiva, según los vecinos, una vieja se murió no por haber cruzado en rojo, sino porque “la señora estaba acostumbrada a que sea de una sola mano y no miró hacia la mano contraria al cruzar”. Y el señor de la moto no fue arrollado por cometer la infracción de doblar a la izquierda en una avenida, sino que “el motociclista no estaba acostumbrado a que haya un contracarril”.

¿Alguien cambió las normas de tránsito y no me avisaron? Es decir, para mí era más sencillo: si está en verde, cruzás, y si está en rojo, parás. Y si venís circulando, y hay una línea amarilla continua y doble en el piso, ¡sorpresa! ¡Es porque tiene contracarril!

Por último, veremos un extracto del libro “El miedo a la libertad”, de Erich Fromm. Será éste un final abierto para este post, a modo de reflexión. Para ello, tener en cuenta la historia argentina respecto a considerar a la sociedad como un niño que va creciendo y madurando:

“…Por adaptación dinámica entendemos aquella especie de adaptación que ocurre, por ejemplo, cuando un niño, sometiéndose a las órdenes de un padre severo y amenazador —porque lo teme demasiado para proceder de otra manera—, se transforma en un "buen" chico. Al tiempo que se adapta a las necesidades de la situación, hay algo que le ocurre dentro de sí mismo. Puede desarrollar una intensa hostilidad hacia su padre, y reprimirla, puesto que sería demasiado peligroso expresarla o aun tener conciencia de ella. Tal hostilidad reprimida, sin embargo, constituye un factor dinámico de la estructura de su carácter. Puede crear una nueva angustia y conducir así a una sumisión aún más profunda; puede hacer surgir una vaga actitud de desafío, no dirigida hacia nadie en particular, sino más bien hacia la vida en general…”

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